Imprimir un libro: los 10 errores que no querrás cometer al hacerlo

Si quieres sentirte orgulloso de tu obra terminada al imprimir un libro, seguro que no querrás caer en estos errores tan comunes:

• ¿Alguna vez te has encontrado un texto apelmazado? Se hace difícil de leer y queda menos atractivo. Cuida siempre, el interlineado, los márgenes y si tienes imágenes o gráficos, no olvides un espacio perimetral de unos 3 mm.
   
• Una tipografía moderna quedaría extraño en un libro antiguo, ¿Verdad? Asegúrate de que el texto es fácil de leer y va en consonancia con el estilo de tu obra.
   
• Procura huir de letra demasiado pequeña (que no podrá leer tu abuela), o demasiado grande (que puede quedar infantil). Lo mejor, antes de imprimir tu libro definitivo, probar una página impresa para ver cómo queda y pedir la opinión de otros lectores.
   
• Cuida la paginación del libro, ya que siempre queda mejor empezar en página impar (a la derecha). Los números de página, bien visibles y a ser posible en la parte inferior. ¡Y cuidado con los textos que puedan moverse al hacer cambios!
   
• Revisa tu obra… ¡hasta aburrirte! Cualquier corrección a última hora es más costoso y más caro, además de “mover” textos de manera catastrófica. ¡Ojo a esos gazapos!
   
• ¿Buscas que tu libro impresione? Dale importancia al aspecto, al tacto y a la calidad. Que un libro quede liviano como una revista puede ser tan poco atractivo como un pesado “ladrillo”.
   
• ¡No te equivoques con el papel! Mejor, déjate aconsejar. No es lo mismo imprimir un libro sólo de texto que otro de arte con fotos o ilustraciones. Cada obra te pedirá una calidad y un grosor de papel muy diferentes.
   
• Un libro no es sólo su portada… ¡pero puede ser vital! Cuida la cubierta y asegúrate de que esté a la altura de tu creación. Unas solapas o un buen laminado pueden marcar la diferencia.
   
• Procura que tus fotos o ilustraciones luzcan perfectas en tu obra. De nada sirve incluir muchas imágenes si su resolución o su calidad son pobres. Escoge con cuidado cada fotografía y ¡asegúrate de que da la talla!
   
• No caigas en el error de ahorrar en la encuadernación al imprimir un libro. ¿Has visto alguna vez una novela que se venda encuadernada en gusanillo? Nosotros tampoco. Déjate aconsejar por tu imprenta y que te sugiera el tipo de tapas que necesita tu creación.

Extra: si tienes el sueño de imprimir un libro por tu cuenta, hazte a la idea de que con Imprintia tienes un aliado. Ya sea para asesorarte con cualquier aspecto técnico, o para gestionar temas como el ISBN o el depósito legal, estaremos ahí en cada paso del camino, hasta que puedas abrazar tu creación que tanto has cuidado.